Después de muchas semanas, meses e incluso años, va a llegar muy pronto, concretamente el 3 de marzo de 2020 a las 9:00 horas la sentencia del TJUE por el caso IRPH. Existe mucha expectación al respecto, tanto de los afectados por el IRPH, como de sus abogados, de la banca por supuesto y de los medios de comunicación que siguen este complicado periplo del IRPH por la justicia española y ahora por la europea.
Existen buenas probabilidades de que el TJUE se posicione a favor del cliente, ya que tanto la Comisión Europea, como el Abogado General, se aproximaron más a las tesis defendidas por la parte del consumidor, pero hay que saber que la decisión final del TJUE no es vinculante respecto, las observaciones, argumentaciones o dictámenes de la Comisión Europea y del Abogado General. Por tanto, el campo está abierto, y puede cualquiera puede ser el camino a tomar. Los expertos señalan que lo más probable es que nos encontremos ante una situación jurídica parecida a la de la cláusula suelo, donde los clientes finalmente pudieron reclamar extrajudicial y judicialmente con garantías.
La banca lleva ya muchos meses tratándose de proteger ante una sentencia por parte del TJUE en el caso IRPH en contra de sus intereses, por diferentes vías. Por una parte, está la vertiente de tratar de llegar a acuerdos con los clientes con cláusula IRPH en sus contratos hipotecarios, mejorando sus condiciones con la contrapartida de que no puedan reclamar en el caso de una sentencia desfavorable para las entidades, por otra parte, tratando de preservar una fondo de dinero para afrontar el posible agujero económico que les pudiera acarrear. Por ejemplo, Bankia pone condiciones a la repartición de su dividendo extra dependiendo del fallo del TJUE por el caso IRPH. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aunque reitera su compromiso absoluto con el reparto de 2.500 millones de euros en dividendos entre 2018-2020, su prudencia le lleva a reconocer que en caso de que se produzca una sentencia perjudicial para la entidad por parte del TJUE sobre el IRPH podría tener como consecuencia revisar el objetivo marcado de reparto de dividendos.
Las espadas están en todo lo alto. La banca se muestra optimista, pero ¿hasta qué punto es un optimismo real? A las entidades financieras siempre les interesa presentarse ante la sociedad con optimismo para generar confianza y que las bolsas no les castiguen. Pero también hay ciertos argumentos del Abogado General que ciertamente les invitan a cierto optimismo, pero puede no ser un optimismo totalmente real, ya que el Abogado General reflejó en su dictamen sobre el IRPH que los bancos tenían más alternativas que el IRPH y que la forma matemática del IRPH es compleja y no muy transparente para el consumidor medio.
Muchos procedimientos de demanda por el IRPH, se encuentran paralizados a la espera de la sentencia del TJUE del 3 de marzo de 2020 a las 9:00 horas. Además, muchos consumidores, están a la espera de la misma sentencia del TJUE sobre el IRPH para emprender acciones legales.